Bueno mi historia se recrea en la ciudad de Münich, Alemania. Yo era un joven argentino que viajaba al exterior para poder realizar mis estudios universitarios. ¿Por qué no los realizaba en mi país? Pués lamentablemente había ocurrido un trágico golpe de estado en el que estudiantes que cursaban la universidad, o alguna carrera terciaria, incomodaba al gobierno de turno y estos con frecuencia estos desaparecían. Yo tenía grandes deseos de estudiar Filosofía y Letras pero mis padres no lo creyeron conveniente, entonces usaron parte de sus ahorros para enviarme a Alemania, donde ya hace unos años residía mi hermano mayor, es que no les pareció que un joven de 21 años viviera solo en el exterior con escasos conocimientos en el idioma. 
Cuando llegue al país germano me pareció impresionante, mi hermano me esperó en el aeropuerto, al parecer le había ido bien como escritor, vestía ropa de etiqueta y tenía un Volkswagen 1500 convertible, el cual era algo sorprendente. El me recibió con mucho afecto después de volver a ver a su hermanito que no veía desde hace 11 años, fué una conversación típica de personas que se tienen afecto y no se ven hace mucho: "¿Cómo están mamá y papá?, ¿Tienes novia?, ¿Haces algún deporte?, etc. 
Me llevo a su casa, un bello chalet lujo es un agradable barrio, todo era perfecto, el me invito a quedarme el tiempo que yo necesite, así sean años. De tan bellos recuerdos me cuesta relacionarlos con sucesos tan espantosos que se aproximarían. 
La primera semana fué de ensueño, mi hermano me llevó hasta la universidad Ludwig-Maximilians-Universität o LMU (Univerdad de Múnich) y me pude inscribir, mi hermano me ayudó en la cuestión idiomática lo cual no me fué un gran problema afortunadamente. Para evitarle problemas a mi hermano aprendí como viajar de nuestra casa, era un viaje de aproximadamente 40 minutos en bus. La primera vez que hice el pequeño viaje fuí hasta la estación donde habían muchas personas presurosas, pero en particular me llamó la atención una imagen... era un hombre delgado que estaba sentado en el piso, era llamativo porque era raro ver mendigos, este hombre bestía completamente de negro, con un buzo con capucha, zapatillas de tela (como las All Star), pantalón de jean y guantes, todos del mismo color. Esta figura me causó una gran curiosidad y con mucho disimulo iba a cambiar de ángulo para verle el rostro, cosa que afortunadamente no hice porque llego a tiempo mi bus. Fué una clase común y corriente, sin grandes complicaciones, mas que la clase mi atención se focalizó en esa persona tan curiosa, al final del día me resigne y me sentí estúpido por mi infantil sospecha. Seguramente era alguién que esperaba alguna persona y cansado se sentó en el piso, es decir, ¿quien no lo hiso? no tendría nada de malo. 
Al día siguiente vi a la misma figura en el mismo lugar esta vez me llamó aún mas la atención, me puse en posición para mirarlo de perfil pero tenía la cabeza agachada observando, más bien jugando con lo que tenía entre manos, era... algo así como un bisturí... me alejé y volví a la fila del bus, seguramente era un delincuente o un carterista, que usaba eso para amenazar o abrir bolsos, algo muy común de donde vengo. De inmediato perdió por completo mi ateneción. 
Todos los días y todas las tardes al volver de la universidad lo veía ahí sentado, contra la pared, oculto entra la sombra. Era como si nadie lo viera, yo lo miraba atento esperando que un día se levante y entre en acción, pero nunca pasó. 
Un día ya a los aproximadamente 6 o quizás 7 meses de mi llegada se desató una gran tormenta, sin embargo decidí dignarme a ir a la universidad, ya que rendiría un examen parcial en ese día. Llegué hasta la estación, estaba prácticamente desierta, estaba yo solo con el ruido de la lluvia de fondo. Miré hacia donde siempre estaba el tipo ese de negro, y se me pasó algo muy raro por la cabeza, ¿y si le hablo?. Fuí hasta enfrente de el y le dije: 
-Hallo, bist du hier?- no me respondió y seguía como de costumbre jugando con su bisturí, en tono burlón le hice la pregunta en español -Hola, que haces aca? -el siguió sin responderme, por ultimo se lo dije en ingles, preparandome para marcharme. 
-Hola - me contestó en inglés con un acento inglés, a su vez levantó el rostro y tenía una máscara azul. 
Yo creí que era un loco o algo así, entonces fingí no escucharlo y me puse una vez más a la espera del bus. Con la vista panorámica vi como se levantó. Nunca tuve un deseo tan grande de que alguien viniera. Sin mediar palabras se paró a mi lado, yo intentando romper el hielo le dije un comentario sobre el pésimo clima, el no dijo nada y me siguió mirando (si podía a través de su máscara). De inmediato llego el bus y me sentí aliviado al subirme y dejarlo atrás. 
Ese fué el momento en que todo dejo de marchar sobre ruedas, desde que bajé del bus hasta que llegué a casa, al levantar la mirada siempre estaba, siempre de lejos. Cada vez que le daba aviso a alguien cuando lo volvía a ver el ya no estaba. Al volver a casa le conté a mi hermano lo que pasaba, este se río, y al verme tan procupado este me dijo que mañana me iba a llevar en su auto y que si volvía a pasar que llamara a la policía, ellos allí son muy efectivos. 
Esa noche me acosté fatigado y me dormí de inmediato, pero, a las 3 de la mañana un ruido me despertó fué como un gemido ahogado, débil pero peturbante, me desperté exaltado y fuí a ver de donde venía. Llegué a la habitación de mi hermano y vi un cuadro tan dantesco que parecía una postal del mismisimo infierno... mi hermano estaba rendido boca arriba sin ojos, sin lengua, y con el torso abierto y la mano de esta cosa dentro de el como hurgando a por caramelos, lo peor de todo era que mi hermano parecía aún con vida y se defendía debilmente por las hemorragias múltiples a manotasos torpes. 
Entré en shock al ver este cuadro, mi hermano era un hombre alto y corpulento. El ente giró su cabeza, tenía la misma máscara pero esta vez con 2 huecos que conducían a un vacío inmenso, como ver a través de las cuencas de un craneo, a su vez chorreaba un líquido espeso como grasa caer de sus "cuencas", en ese instante recordé que había un revolver en la sala de abajo, y corrí desesperadamente a buscarlo. No alcancé a dar 2 pasos largos y sentí un golpe en mi nuca que me derribó al caer me voltié y era el... no tenía lógica como en lo que yo tarde en dar 2 pasos el recorrió 3 metros y sin siquiera agitarse. 
Se agachó de cuclillas y me observo fijamente, algo del líquido de sus ojos calló sobre mi y ardió como la peor de las quemaduras, en la conmosión acerté a tomar una botella de perfume que se encontraba cerca y se lo lancé, pero no entiendo en que momento dejó de estar arriba mio. Entonces vi que me miraba a algo así como un metro de distancia, con toda mi desesperación me abalancé sin levantarme del todo por encima del barandal de las escaleras, en la caida creó que me rompí una pierna, pero no me importó, Levanté mi mirada y estaba a tan solo 2 metros ¿Eso como era posible? ¿Como bajó las escaleras tan rápido como yo cayendo de ellas?. Di por vencida la pelea cuando fué sobre mi pero solo me cortó un el rostro y se volvió a alejar insistiendo con su truquito, entonces me di cuenta, jugaba a "al gato y el ratón" conmigo. Pero me dije a mi mismo que esta vez el ratón ganaría, me dio oportunidad de llegar al arma y lo apunté en el momento, en el que jalé del gatillo, vi como la bala lo atravesó y se volvio a transportar. Entendí que no tenía oportunidad de ganar pero me aferré a mi vida intentando inutilmente taclearlo, en el momento en el que lo derribé simplemente desvaneció sus cuello aspero y rugoso como costras de sangre. 
Se sentó por sobre mi y abrió un canal a los tendones de mi brazo, y jugaba moviendolos uno por uno a la vez que involuntariamente se movían mis dedos. El iba a hacer mi muerte lenta y "divertida" comprendí, me desmayé. 
Desperté en un hospital la policía me "interrogo" tan bien como se puede hacer a alguien que no tiene lengua y no puede mover los dedos de su mano hábil. Me comunicaron que alguien removió o inutilizó muchas de las partes de mi cuerpo, como mi lengua, cuerdas vocales, orejas, nariz, uno de mis riñones, mi apendice, muchos de mis dedos, entre otras cosas. Lo que los sorprendió fué la precisión milimétrica de la "intervención?" al contarle mi historia la descartaron y la dieron por inútil. Actualmente resido en un hospital psiquiátrico, en donde me enseñaron a escribir con la zurda, así que aprovecho de escribir la historia. También me comentaron que tengo grabado en mi espalda un nombre escrito con cortes. este dice "Jack", por eso a este ser/demonio le atribuyo el nombre de "Eyeless Jack" es decir Jack sin ojos o, el ciego Jack. Yo sé que a alguien en algún lugar del mundo debió encontrarse con Eyeless Jack, y comparte una historia igual de trágica. Y a los que tienen la dicha de no haberselos encontrado aún les digo, por el bien de ustedes y sus seres queridos, jamas.... JAMAS BUSQUEN SUS OJOS!
 

Eyeless Jack